viernes, 21 de febrero de 2014

Julio Camba.

Julio Camba es un escritor Novecentista. Todos sus libros son recopilaciones de artículos periodísticos, muchas de las cuales no están hechos por él.

Es coetáneo de Ortega y Gasset pues nació entre 1882 y 1884. Nace en Pontevedra pero emigra muy joven a Argentina, lugar en el que, en aquella época, uno podía hacerse rico fácilmente. Ahí entra en contacto con el movimiento anarquista pero, muy joven, es expulsado del país. Regresa entonces a España, a Madrid más concretamente, donde comienza a colaborar en periódicos más o menos anarquistas. En esos tiempos era en el periodismo donde se refugiaban los autodidactas. Después de esto su éxito empieza en 1908, cuando el director de un periódico lo manda a Turquía de correspondas. A partir de entonces se lo disputan los mejores periódicos de entonces. Se concierte en el corresponsal de lujo y, en 1916, es enviada a Nueva York. Allí el editor Gregorio Martínez Sierra manda a un copista a la Biblioteca Nacional para que copie sus artículos. Éste selecciona de ellos y los recopila en tres libros en 1916: Londres (el libro en el que aparecen los artículos sobre esta ciudad), Alemania: impresiones de un español y Playas, ciudades y montañas. Tras el éxito de estos tres libros aparecen más: Un año en el otro mundo (sobre Estados Unidos), La rara viajera y Aventuras de una peseta.

Camba es el gran escritor viajero y da un tono especial a estas crónicas. Sólo escribe artículos para ganar dinero por lo que el único libro que hizo por encargo es La cara de Lúpulo o el arte de comer, sobre gastronomía. Otros títulos importantes son: Sobre todo y Sobre casi nada, publicados ambos en 1927.


Un artículo de Julio Camba:
“La verdad, yo no comparto ese desprecio a los nuevos ricos tan extendido en la literatura contemporánea. Para despreciar a los nuevos ricos tendría que admirar a los viejos, y yo no les admiro. Los viejos ricos quisieran persuadirnos de que el tener dinero constituye un arte, y de que sólo aquellas personas que han adquirido este arte por su tradición saben beber buenos vinos, fumar buenos cigarros, frecuentar mujeres hermosas y habitar palacios espléndidos, y claro está que la sensibilidad se educa, pero yo opino que es mucho más fácil educarla para fumar habanos que para fumar tagarninas; para comer con un viejo Borgoña, que para hacerlo con peleón; para vivir en un palacio, que para pasarse la vida en un tugurio, y para apreciar la sociedad de una mujer-palacio, Borgoña o habano, que no la de una mujer-tugurio, peleón o tagarnina. Opino que es mucho más fácil ser rico que ser pobre, y que si hay tantos pobres y tan pocos ricos en el mundo, ello no se debe a ninguna suerte de incapacidad artística para la riqueza, sino sencillamente a unas cuantas dificultades de orden económico.

-Perdonad nuestra fortuna- nos dicen los viejos ricos -; pero ¿de qué os serviría a vosotros el tener a vuestra disposición los mejores cigarros del mundo, pongamos por caso, si no lograríais nunca apreciarlos en todo su mérito? En cambio, a nosotros, los buenos cigarros nos gustan tanto y los saboreamos con tanta fruición, que sólo el espectáculo maravilloso de lo que gozamos al fumarlos debiera compensaros de vuestra miseria…
Por mi parte, no creo en tales maravillas. Lo único que, en mi sentir, les da la tradición a los ricos es el olvido de sus riquezas, y toda esa distinción de que hacen gala no pasa, para mí, de ser una forma de avaricia. Los nuevos ricos, no borrados aún de su espíritu los hábitos de cuando eran pobres, suelen gastarse mucho más dinero que los viejos, y a esto los viejos ricos le llaman rastacuerismo. Es de rastacueros, por ejemplo, según los viejos ricos, el dar en el restaurante propinas del veinticinco por ciento, así como el darlas del diez es de desdichados. Una media de cuarenta kilómetros por hora en plena carretera, constituye una velocidad de automovilista pobre, mientras una media de ochenta es una velocidad de nuevo rico. La buena velocidad, la velocidad verdaderamente distinguida que usan los ricos viejos, es de sesenta kilómetros… Y a cosas así es a las que se reduce, en síntesis, todo el ruskianismo de la riqueza.

Decididamente, si en mí hay algún sentimiento contra los nuevos ricos, será por lo que tienen de ricos, y no por lo que tienen de nuevos. Los nuevos ricos, autores de su riqueza, me resultan mucho más simpáticos que los viejos, y, o yo no me enriqueceré nunca, o cuando me decida a enriquecerme, me haré nuevo rico.”


Para saber más sobre Julio Camba:

jueves, 20 de febrero de 2014

La generación del 27: Ortega y Gasset y Eugenio D'ors.

Con el término generación del 27 se conoce a un conjunto de poetas españoles del siglo XX que se dio a conocer en el panorama cultural alrededor del año 1927 empezando con el homenaje a Luis de Góngora que se realizó en ese año por el tercer centenario de su muerte. Además de esto, la mayoría de estos literatas tienen en común que sus escritos son publicados por la Revista de Occidente, de Ortega y Gasset. Es la revista cultural más importante de la cultura española y su intención principal es traer la cultura europea a nuestro país. Presenta entonces a los grandes literatas del continente: Kafka, James Joyce, etc. Se publican también, como ya he mencionado, los primeros poemas de Cernuda, Guillén… Es, por tanto, uno de los núcleos del origen de la generación del 27. Además de en su revista, Ortega publica estos textos en su editorial como, por ejemplo, “Romancero gitano” (Lorca), “Cántico” (Guillén), “Seguro azar” (Salinas) y “Cal y canto” (Alberti).
Ortega y Gasset publica también El espectador y El sol, periódico que invita a colaborar a todos los escritores de la época y que es el más importante. En él estaba el “folletón” o “folletín”, que eran la parte baja de las

 páginas y contenían novelas por fascículos. Se publicaron así algunas de las novelas más importantes de esos años como Los tres mosqueteros o El conde de Montecristo.

De su trabajo tienen gran importancia “La deshumanización del arte” e “Ideas sobre la novela”. El primero dio nombre al arte de los años 20 y, el segundo, dejó claro que la novela de mero argumento está agotada por lo que tiene que buscar cambios para atraer a los lectores.

Ortega es la gran figura intelectual de la época hasta los años de la República, cuando comienza a ser cuestionado pues ésta deja al descubierto las tensiones sociales de la sociedad española.


Eugenio D’ors es el máximo “rival” de Ortega. Hizo también una gran aportación al periodismo y su principal obra es El glosario. Se trataba de una colección de las glosas que publicaba cada día en el diario. Este autor pretendía convertir la anécdota en categoría: sacar una conclusión general de un hecho concreto.

Antes de la Guerra Civil, y por razones políticas, su influencia es menor que la de Ortega. Antes de la misma escribía en catalán y trataba de renovar la cultura de Cataluña además de convertir el catalán en una lengua de cultura. Es nombrado entonces consejero de cultura de la Mancomunidad catalana convirtiéndose en el gran renovador y en la figura cultural más importante. Cundo el presidente cambia, D’ors es destituido. Sufre entonces un gran cambio ideológico siendo ahora anti-catalanista: pasa a escribir en castellano y en el ABC.



En los años 50 Ortega y Gasset y D’ors  mueren. Mientras que éste último va cayendo en el olvido, el primero va ganando adeptos siendo éste más popular incluso después de muerto. 

miércoles, 19 de febrero de 2014

Artículos periodísticos con un tema en común: internet.

Dedicamos el seminario a analizar tres artículos periodísticos distintos con algo en común: Internet.

El primero era un artículo de opinión de José Ignacio Gracia Noriega: “Volviendo a leer a Orwell” cuya idea principal es que la tecnología es una forma de control de las sociedad, una dictadura aceptada, como todas. Pone entonces dos ejemplos reales: Hitler y Franco, ambos mal escogidos. El primero porque no accedió al poder exactamente democráticamente y el segundo porque, en contra de lo que dice el texto, en los años 70 casi todo el mundo sí que se oponía al franquismo. Llegamos entonces a la conclusión de que está bien apoyar una opinión con datos pero tienen que estar bien escogidos, sino quita credibilidad. Del mismo modo se ve que el autor no tiene mucha idea de las nuevas tecnologías, el tema en el que gira todo su artículo, pero sí de literatura (citando a diversos autores en repetidas ocasiones). El análisis de este texto nos ha servido para rectificar que no todo el mundo puede opinar de todo o que, al menos, no todas las opiniones son igual de válidas.

El segundo, titulado “Una red de mentiras grandes como pirámides”, comienza y termina con una referencia a Albert Einstein pero el tema central se basa en los bulos que recorren Internet sin que se contraste la información. El periodismo serio y riguroso busca, en cambio, fuentes fiables: comprueba datos y pasar el control de calidad. Este proceso requiere dinero que viene esencialmente de tres fuentes: el lector  (cada vez menos por culpa de la prensa on-line), la publicidad y las empresas y partidos políticos. Este texto nos hace tener una idea de lo peligroso que es difundir una noticia no contrastada ya que se transmite a toda velocidad. Este artículo es más fiable que el primero, ofrece datos concretos en vez de hablar de Internet en general y se nota que el autor tiene más idea de lo que está hablando que el del primer texto.

El tercero es un artículo que se escribió aportando distintos consejos de Javier Prieto, un experto asturiano sobre el tema. La mayoría del texto son citas, sus palabras textuales sobre el fenómeno de Internet  y la gran influencia que tiene en las personas. Se ve e infiere también de este artículo alguna ventaja del anonimato en internet (como que parece una garantía de la libertad de expresión) y muchos inconvenientes (la irresponsabilidad, que todo el mundo opina, incluso sin saber, etc.).



Como conclusión podemos decir que el diario informa y da opinión pero también educa y, aunque parezca que con internet todos somos periodistas, las noticias tienen que pasar un filtro. 

viernes, 14 de febrero de 2014

Las generaciones literarias del siglo XX.

Ortega y Gasset es el personaje central en el periodismo literario. Eso no quita que haya habido otras grandes figuras en los últimos cien años en España.


Las generaciones literarias del siglo XX son:

-        1898: cuando España pierde sus últimas colonias. El término “98” es creado por Azorín en 1914 o 1915. Esta nueva literatura de 1900 tiene pretensiones regeneracionistas con el objetivo de renovar España.
Se corresponde con el Modernismo, que tiene su origen en América. Es una renovación (la primera vez que una llega de los territorios independizados). La figura central de este movimiento es Rubén Darío (nicaragüense) que se ganaba la vida escribiendo en periódicos. Fue redactor de varios especialmente en Argentina, por lo que este país se convierte en el más próspero. Varios de sus libros son agrupaciones de crónicas.
Durante estos años en el que el género más destacado es la poesía, hay una innovación en el periodismo y aparece la crónica que es un artículo de fuerte contenido literario y escrito en un tono próximo. A veces recuerda a la poesía en prosa.

-          1914: generación renacentista. Es la primera generación del siglo XX.
El género más destacado de esta época es el ensayo, un género peculiar que tiene su origen en Montagne. Contienen divagaciones sobre temas importantes y tienen mucho que ver con el artículo periodístico ya que esta generación está muy ligada a los periódicos.

La figura más destacada es Ortega y Gasset. No escribe literatura de creación sino que es un filósofo, un ensayista. Marca un poco la pauta de esta generación: son universitarios, personas cultas y estudiadas. Nació en 1883 y, por razones familiares, ya estaba ligado al periodismo. Su padre era el director de El Imparcial, el periódico más importante de España por lo que, desde muy joven, empieza a escribir en él. Este periódico publicaba “Los lunes del imparcial”, el suplemente literario más importante del país. El nombre sale del día en el que salía y sólo ocupaba una página ya que, en esa época, los periódicos tenían muy pocas). Ortega y Gasset empieza a escribir en 1906 en este suplemento aunque no es periodista de profesión. Estudió en Alemania, país de gran cultura filosófica, hasta llegar a ser catedrático metafísico, momento en el que se da cuenta de que no puede llevar a cabo la reforma que pretende hacer en España estudiando eso. Con esa vocación de mentor comienza a dar conferencias y, muy pronto, inicia la labor de periodista, que le lleva a crear periódicos y revistas. El estilo de Ortega y Gasset es ingenioso, metafórico, brillante aunque defiende que hay que decir las cosas de forma clara, para que las entienda todo el mundo. Se esfuerza entonces por atraer al lector. Su primer libro se llama Meditaciones del Quijote y es una réplica a su versión de Unamuno, que es su mayor rival. Sus dos aportaciones más importantes son El Sol y La Revista de Occidente. Esta última (1923-1936) es muy cuidada. Ortega y Gasset cuidaba mucho la tipografía y a los colaboradores). Creó además otros periódicos, como El Crisol. El primero fue fundado en 1917 y fue el equivalente a El País, que salió en 1976, y en el que participó el hijo de Ortega y Gasset. El Sol pretende ser, además de informativo, un periódico pedagógico, didáctico, que pretende dar nuevas ideas sobre las política española.

Otro autor importante de esta generación es Ramón Pérez de Ayala, nacido en Oviedo en el año 1880. Escribió poesía y novelas pero es más conocido por ser uno de los más brillantes ensayistas de la cultura española. Fue también crítico de teatro y se burlaba del teatro modernista. Es el más áspero crítico de la política de esa época. Es uno de los fundadores de la Asociación de Amigos de la República. Le nombraron embajador de Londres y también director del Museo de El Prado.

Otra figura importante de esta generación es Gregorio Marañón, médico con gran prestigio en España. Además de este trabajo es historiador y articulista. Escribió también muchos prólogos.

Manuel Azaña es también un autor característico de esta generación. Además de ser el ministro de guerra, creó la revista La Pluma y era ensayista e intelectual. De él destacan por un lado sus discursos (precisos, claros, sin la retórica habitual) y por su obra: su diario Memorias Políticas de Guerra. Es un escritor muy ligado a la política.

Otro autor importante de la Generación del 27 es Ramón Gómez de la Serna, el creador de las greguerías.


Fernando Vela, asturiano, es otra figura principal de esta generación y el que hace posible La Revista de Occidente. Se trata de una revista que cubre noticias de toda Europa y que tiene una parte literaria: da a conocer a los nuevos literatas españoles y publica textos de la generación del 27 y traducciones de diversas obras de literatura universal.  

miércoles, 12 de febrero de 2014

Entrevista a José Álvarez Junco en "Mercurio"

Mercurio es una publicación mensual que edita la Fundación José Manuel Lara y que tiene  como objetivo informar sobre la actualidad literaria.

La portada del número 158 (el correspondiente a Febrero de 2014), está dedicada a la Generación del 14 y hay una cita a la entrevista a José Álvarez Junco que se incluye en la revista: “Somos herederos del 14 en la medida en que sigue estando presente el viejo sueño europeo.”

El protagonista de la misma es José Álvarez Junco, escritor español,  catedrático de Historia en la Universidad Complutense de Madrid y ganador, en 2002, del Premio Nacional de Ensayo concedido por el Ministerio de Cultura.

La entrevista ensayo está hecha a un experto en una materia por lo que se le pide que hable del tema que conoce. Ésta comienza con una especie de presentación en la que el periodista da algunos datos del entrevistado para que el lector sepa de qué tipo de persona se trata. Comienza, a continuación, la ronda de preguntas y respuestas en la que el entrevistador empieza haciendo una especie de barrido por la historia basándose en las diferencias entre la generación del 98 y del 14, la influencia que tuvieron las guerras en la sociedad española, las discrepancias de España con el resto de Europa, etc.

José Álvarez Junco utiliza en casi todo momento un tono coloquial por lo que, a lo largo de la entrevista, se nota que algunas de las respuestas, no son más que transcripciones de sus propias palabras. Usa por tanto una forma de hablar que todo el mundo entiende sepa o no del tema y, además, el entrevistado va saltando de los temas de los que es especialista a otros de la sociedad contemporánea.

La entrevista acaba con una respuesta con bastante crítica en la que el historiador se vuelve un poco panfletario y habla desde su experiencia universitaria.

En lo referente a su estructura, la entrevista comienza con el nombre del entrevistado y una cita de la entrevista  a gran tamaño. Justo antes de la presentación, está el nombre del periodista y del fotógrafo que realizó la instantánea de la segunda página de la entrevista. Como es habitual en este género literario, de vez en cuando algunas de las palabras del entrevistado son citadas a mayor tamaño entre el resto de preguntas y respuestas.



viernes, 7 de febrero de 2014

Entrevista de un periódico de 1914.

La entrevista a Pío Baroja publicada en la sección “Nuestras vistas” de la revista La Esfera en el año 1914, presenta varias innovaciones. Jose María Carretero es, en España, el principal causante de que esto sea así.

En este nuevo tipo de entrevistas el texto va acompañado de una fotografía por lo que, ahora, el periodista va a acompañado de un fotógrafo o se convierte en un entrevistador con soporte gráfico.
En lo que se refiere a la estructura se deja de utilizar la clara y estricta serie de “pregunta-respuesta”. Ahora todo cobra una forma teatral en la que el periodista es una parte importante de la entrevista, es un personaje más. Esto se hace con el objetivo de hacer un relato psicológico del entrevistado más acertado.

En este caso, la entrevista comienza con una introducción en la que el Jose María Carretero nos sitúa en el lugar en el que se desarrollará, además de describirnos la actitud del entrevistado para lograr que, lo que lea el lector, sea más real. Se trata de una descripción totalmente subjetiva además de muy personal. Después comienzan las preguntas y respuestas que forman, en realidad, una especie de diálogo en el que Pío Baroja sabe qué sensaciones quiere causar al “Caballero Audaz" por lo que responde de una forma o de otra. En ocasiones parece una conversación entre amigos como en ese momento en el que Carretero se interesa por cuánto dinero ha ganado su entrevistado con sus obras literarias. Esto se debe a que el periodista está empezando en esto y quiere saber en qué mundo se está moviendo.


Después de esta entrevista tan cercana en la que el lector consigue conocer en cierto modo a Pío Baroja, pero también al periodista por sus continuos comentarios y pensamientos plasmados en el papel, Jose María Carretero firma con su mote “El Caballero Audaz”. 

jueves, 6 de febrero de 2014

Tipos de géneros periodísticos: informativos y de opinión.

De todas las publicaciones periodísticas, lo que se entiende por periodismo aparece en los diarios y semanarios. Esto se debe a que el periodismo está ligado a la actualidad.


Los géneros periodísticos se clasifican principalmente en dos grupos: informativos y de opinión.

Los primeros se caracterizan por ser objetivos lo que no tiene porque llevar a la sequedad. Entre ellos, encontramos varios tipos:

- La noticia: es el principal. Informa sobre un hecho novedoso de interés general. Se caracteriza por su redacción objetiva lo que quiere decir que, si una está bien contada debería ser igual en todo tipo de diarios. Esto no suele ser así ya que casi todos los diarios tienen una ideología que hacen que esa objetividad sea manipulable. Algunas noticias lo son por sí misma, otras según lo que considere el periódico. Hay varios tipos de noticias: políticas, de sucesos, culturales, etc. En este último tipo hay que distinguir entre la información y la crítica o reseña de la misma. Ésta está escrita por personas normalmente especializadas en un tema). La noticia se define según su estructura acorde a “las seis w”, lo que quiere decir que una noticia bien redactada tiene que responder a las seis preguntas: QUÉ ha sucedido (contar los sucesos), QUIÉN es el protagonista, CÓMO, DÓNDE, CUÁNDO y POR QUÉ. Este género periodístico suele tener un titular y su estructura concuerda, normalmente, con la pirámide invertida: dar los datos esenciales al principio e ir desarrollándolos después.
- El reportaje: tiene algo de noticia pero, a partir de ella, desarrolla algo más. Requiere más tiempo que la otra así que suele aparecer en las ediciones especiales de los diarios y/o en las de fines de semana.
- La crónica: en ella el autor se convierte muchas veces en el protagonista, él también es un personaje más. No obstante, crónica y reportaje son muy similares y se confunden muchas veces.
- La entrevista: es uno de los géneros más comunes del periodismo, especialmente desde el siglo XIX. El que la hizo popular en España fue Jose María Carretero, “El Caballero Audaz”. En este género hay mucha subjetividad pero esas opiniones no son del autor ni del periódico, sino del entrevistado. El que la escribe tiene que haberse informado previamente sobre la persona y, en el momento, escucharle y no rebatirle ni criticarle, dejarle exponer. Hay varios tipos siendo el más famoso la entrevista “tradicional” o “clásica” en la que el autor intenta estar en un segundo plano. Comienza con una presentación que suele incluir, además de los datos del entrevistado, el lugar (ambientación teatral). Crea por tanto una especie de marco. Viene a continuación a serie pregunta-respuesta seguida del cierre de la entrevista.
- El perfil: está entre el perfil y la biografía. Cuenta los datos del entrevistado pero, además, el autor  consulta también a gente de su alrededor. Este género es típico de los periódicos americanos.

Además de estos géneros informativos, los hay también de opinión. Su origen está en que, en otros tiempos, cada periódico tenía un dueño con una ideología determinada por lo que transmitía las ideas del que lo pagaba. Esta opinión aparece en distintos lugares del periódico.
- La editorial: artículo de fondo. Va en un lugar destacado. Es la opinión del periódico sobre un hecho. Es colectivo por lo que, aunque sabemos quién lo redacta, no expresa su opinión personal. La responsabilidad es del director del periódico.
- El artículo de opinión: comenta la noticia. Va firmado por un comentarista o periodista experto en ese tema. Suelen, además, coincidir con la ideología del periódico pero, a veces, tienen articulistas en contra de la misma para que parezca objetivo ya que eso vende. Suele ser serio y estar ponderado con un pequeño ensayo. 
- La columna de opinión: es el género de opinión más personal y da sus opiniones más brutal y reales. A la gente le gusta porque leen lo que no se atreven a decir. Suele incluir una foto del columnista y su nombre proviene de la forma que tienen. Según la va escribiendo el autor va sabiendo cuánto más puede escribir ya que siempre tienen el mismo espacio. 
- Las cartas al director: reflejan las opiniones de los lectores. En los últimos años y con el alce de la prensa digital, este género ha ido perdiendo importancia ya que ahora todo el mundo puede opinar en Internet.